De Córdoba a Puerto Madryn y Bariloche, con herramientas TIC y en inglés

El aprendizaje del idioma inglés y el estudio de la fauna y flora de la Península de Valdez se conjugaron en una creativa experiencia educativa con uso de las TIC, desarrollada en el IPEM 206 Fernando Fader, de la ciudad de Córdoba, que culminó con el registro de un viaje de estudio de los alumnos de tercer año a las ciudades de Puerto Madryn y Bariloche.

Fue uno de los proyectos surgidos de las capacitaciones en TIC impartidas durante 2010 por el PROMEDU Córdoba a docentes de nivel medio. En este caso, los capacitadores Ana Gabriela Llimós y Manuel Vivas fueron los encargados del dictado de los talleres, el acompañamiento a la experiencia y su registro y edición en formato audiovisual.

En el video, la profesora de Inglés Mónica Corzo, coordinadora del proyecto, relata: “Todo era nuevo para mí. Yo estaba recién incursionando en experimentar lo que es Internet, pero aprendí muchas herramientas nuevas. Fue un trabajo bastante arduo aprender a buscar páginas, seleccionarlas y después armar la Webquest de la forma más atractiva como para que los chicos se enganchen. Fue una experiencia nueva y positiva, que acá en la escuela gustó mucho”.

Además de la Webquest, los estudiantes también utilizaron herramientas como CmapTools para la elaboración de mapas conceptuales, nutridos con la información que iban obteniendo y seleccionando a partir de las búsquedas en la Web orientadas por la docente.

El momento más interesante y movilizador del trabajo se desarrolló durante el viaje, con el registro de la visita a las reservas de fauna marina y parques naturales de Chubut y Río Negro. Con esos datos e imágenes los chicos realizaron un relato -en castellano e inglés- que luego publicaron en el blog Nuestro Viaje a Puerto Madryn 2010, que tiene como principales destinatarios a sus familias y el resto de la comunidad educativa de la escuela de barrio Corema.

Al evaluar esta experiencia de enseñanza y aprendizaje con TIC, la profesora Corzo considera que “son herramientas que los chicos las usan con otros fines. Si nosotros les podemos cambiar el punto de vista con respecto al uso de estas herramientas, quizás ellos amplíen su panorama tratando no solamente de usar Internet para comunicarse con ‘mis amiguitos’ sino también para aprender”.

“Es más trabajo, pero creo que los frutos compensan todo ese trabajo”, concluye la docente.